El orzuelo es una infección de las glándulas de Zeis o glándulas filiares; que son, glándulas sebáceas poco desarrolladas, asociadas a las pestañas en la base de las mismas.
Se conoce así el orzuelo externo, que es el mas común. Otra variedad son los orzuelos internos provocados por las más raras infecciones de las glándulas sebáceas de Meibomio que se encuentran en los párpados y producen diferentes sustancias que forman parte de la secreción lacrimal y evitan que esta se evapore.
Los orzuelos se caracterizan por un inicio agudo y por lo general de corta duración (7-10 días) y por lo general se resuelven sin intervención.
Causas
Los orzuelos son e causados por una infección bacteriana por Staphylococcus aureus, que bloquea la glándula sebácea en la base de las pestañas, impidiendo que esta drene correctamente. El aumento de la presion lleva a la inflamcion.
Síntomas
• Bulto en el párpado superior o inferior.
• Inflamación localizada en el párpado.
• Dolor localizado en el párpado.
• Enrojecimiento.
• Sensibilidad aumentada al tacto.
• Formación de costra en los márgenes de los párpados.
• Visión borrosa.
• Irritación de los ojos.
• Sensibilidad a la luz.
• Molestias durante el parpadeo.
• Sensación de cuerpo extraño en el ojo.
Tratamiento
Como los orzuelos generalmente desaparecen en una semana, la mayoría de los pacientes no requieren tratamiento médico. Los primeros pasos en el tratamiento de los orzuelos incluyen la aplicación de compresas frías en el ojo afectado cuatro a seis veces al día durante aproximadamente 15 minutos hasta que el dolor disminuya. Después de unos 3-5 días, una vez que el párpado ya no es doloroso, las compresas calientes pueden ayudar al drenaje y acelerar el proceso de curado. Las compresas calientes durante la hinchazón inicial aumentaran la hinchazón.
El tratamiento médico también puede ser proporcionado por un médico y que tiene como objetivo el alivio de los síntomas. Los analgésicos pueden ser indicados y, en algunos casos, los antibióticos pueden ser necesarios. Los antibióticos suelen administrarse a pacientes con múltiples orzuelos o con orzuelos que no parecen curar y para los pacientes que también sufren de la blefaritis además del orzuelo.
La cirugía es el último recurso en el tratamiento del orzuelo. Los orzuelos que no responden a nada deben ser extirpados quirúrgicamente.
El procedimiento consiste en hacer una pequeña incisión en la superficie interior o exterior del párpado, dependiendo de si el orzuelo es externo o no. Después de la incisión, el pus se drena.