Los cigarrillos electrónicos no son un producto nuevo, por lo general se cree que si porque empezaron con un mayor auge en estos tiempos, pero lo cierto es que ya llevan varios años en circulación (precisamente desde el año 2003). Se crearon en China, y fueron realizados por un farmacéutico llamado Hon Lik, quien inspirado en su propia historia de vida (su padre falleció de cáncer de pulmón) decidió crearlos. Años más tarde llegaron a distintos países y hoy en día son más conocidos y comercializados,
La pregunta es: ¿contienen sustancias cancerígenas? Sí, a decir verdad si y este punto es uno de los que genera mas polémica, ya que hoy en día se sigue desconociendo un poco la composición de la cual están hechos y el mal que pueden hacer.
De acuerdo con la explicación brindada por el Dr. Carlos Jiménez (quien es el director del programa de investigación de tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica) expresa que «Hay muchas marcas de cigarrillos electrónicos y cada una tiene diferentes sustancias», aunque agrega que existen algunas presentes en todo ellos. Estas sustancias presentes son: glicerina vegetal y agua destilada, al igual que el propilenglicol y las nitrosaminas, siendo estas dos sustancias cancerígenas.
En el año 2009, la FDA alertó sobre este problema, expresando que algunas marcas liberaban cantidades que se pueden detectar de nitrosaminas, siendo este un compuesto cancerígeno que también está en los cigarros comunes. Lo que sucede es que muchos de ellos liberan dietilenglicol, que es un compuesto químico que se usa como anticongelante en los autos, y es por este motivo que no se puede afirmar que los cigarros electrónicos solo liberan «vapor de agua», como se cree. Además de esto algunos tienen nicotina, siendo una conocida sustancia adictiva presente en el cigarrillo común.
Además de todo esto, el cigarrillo electrónico genera problemas para respirar a corto plazo. Aunque no se sabe a largo plazo, lo que sí se sabe es que a corto genera problemas respiratorios y es que se han visto lesiones pulmonares generadas a causa del consumo de este cigarrillo. Un estudio realizado por la Sociedad Americana de Neumólogos, pone especial énfasis en los efectos adversos que tiene el cigarro electrónico para los pulmones y la capacidad respiratoria.
A esto agrega el Dr. Carlos Jiménez que «En las personas que usan cigarrillos electrónicos aumenta la resistencia bronquial. Esto quiere decir que el bronquio disminuye de tamaño y entra una menor cantidad de aire en los pulmones«, algo que también sucede en las personas que fuman cigarrillos comunes.
Algo que se cree comúnmente es que este cigarrillo ayuda a que se deje de fumar, y en realidad esto no es así. Muchas personas que quieren dejar el tabaco optan por fumar cigarrillos electrónicos, aunque esto no es del todo seguro que pueda cumplir con esa meta.
De acuerdo con la OMS (Organización Mundial de la Salud) no existen evidencias que demuestren que fumar cigarros electrónicos haga dejar de fumar cigarros comunes agregando que «En este momento sigue sin haber estudios concluyentes de que sea eficaz para dejar de fumar” (Dr. Camarelles)
De acuerdo con la publicación de la revista Lancet, en la cual se realizó una investigación que tuvo resultados poco favorables, se pudo ver que en 657 personas solo el 7,3% de ellos dejó de fumar gracias a los ecigs, aunque si se pudo ver que la mitad de estos pudo reducir el consumo de tabaco que tenían habitualmente.
El Dr. Camarelles está en contra de su uso y brindó apoyo a otros métodos alternativos como los parches, chicles, medicamentos, ayuda psicológica que sí han demostrado su eficacia para dejar de fumar.
Otro punto es que se desconoce los problemas que pueden generar en un fumador pasivo, a diferencia del cigarrillo que si se sabe que perjudica mucho más que el mismo fumador. Se desconoce mismo los efectos de la persona que fuma utilizando cigarrillo electrónico, por lo cual se desconoce aún más los efectos que esto puede tener con el fumador pasivo.