Sedantes

Los sedantes o tranquilizantes son sustancias que inducen la sedación mediante la reducción de la irritabilidad o la excitación.

Efectos del uso de sedantes

En dosis altas pueden resultar en problemas del habla, andar tambaleante, mal juicio y reflejos lentos o inciertos.

Las dosis de sedantes como las benzodiazepinas, cuando se utilizan como hipnóticos para inducir el sueño, tienden a ser más altos que las cantidades utilizadas para aliviar la ansiedad, mientras que sólo se necesitan dosis más bajas para proporcionar un efecto sedante tranquilo y relajado.

Los sedantes pueden ser mal utilizados para producir un efecto calmante excesivamente (alcohol es la droga clásica y más común).

En caso de sobredosis o si se combina con otro sedante, muchas de estas drogas pueden causar pérdida del conocimiento.

El uso terapéutico de los sedantes

Los médicos suelen administrar sedantes a los pacientes con el fin de aplacar la ansiedad en relación con procedimientos dolorosos o que provocan ansiedad.

A pesar que los sedantes no alivian el dolor en sí mismos, pueden ser un complemento útil a los analgésicos en la preparación de los pacientes para la cirugía, y se les da comúnmente a los pacientes antes de ser anestesiados, o antes de otros procedimientos muy incómodos e invasivos como el cateterismo cardíaco, una colonoscopia o una resonancia magnética.

Riesgos de la sedacion

Obstrucción de las vías respiratorias, apnea e hipotensión son frecuentes durante el la sedación y requieren la presencia de profesionales de la salud que esten capacitados adecuadamente para detectar y tratar estos problemas.

La dependencia de sedantes

Algunos sedantes pueden causar dependencia fisiológica y psicológica cuando se toman con regularidad durante un período de tiempo, incluso en dosis terapéuticas.

Los usuarios dependientes pueden presentar síntomas de abstinencia que van desde inquietud e insomnio a las convulsiones y la muerte.

Tanto la dependencia física y psicológica pueden ser tratadas con la terapia.

Las personas que tienen dificultad para lidiar con el estrés, la ansiedad o el insomnio pueden depender de sedantes.

Usuarios de estimulantes pueden tomar sedantes para calmar el nerviosismo excesivo.

Otros toman sedantes en forma recreativa para relajarse y olvidarse de sus preocupaciones.

Sobredosis de barbitúricos es un factor en casi un tercio de todas las muertes reportadas relacionadas con las drogas.

Estos incluyen los suicidios y envenenamientos accidentales de drogas. Muertes accidentales ocurren a veces cuando un usuario confundido repite dosis, o cuando se toman sedantes con alcohol.

También hay reacciones paradójicas graves que pueden consistir en depresión, con o sin tendencias suicidas, fobias, agresividad, comportamiento violento y síntomas a veces mal diagnosticados como psicosis.

Estas reacciones pueden ocurrir en conjunción con el uso de sedantes y conducir a resultados inesperados en algunos individuos.