Síndrome de Estocolmo

sindrome de estocolmo

En psicología, el síndrome de Estocolmo es un término usado para describir un fenómeno psicológico en donde paradójicamente los rehenes expresan adulación y tienen sentimientos positivos hacia sus captores; lo que parece irracional a la luz del peligro o riesgo soportado por las víctimas, esencialmente al confundir una falta de maltrato de sus captores como un acto de bondad.

Según la base de datos del FBI aproximadamente el 27% de las víctimas muestran evidencia de síndrome de Estocolmo.

El nombre nacio después del robo de Norrmalmstorg Kreditbanken de Estocolmo, en la que los ladrones del banco tuvieron como rehenes a los empleados del 23 a agosto al 28 de agosto de 1973. En este caso, las víctimas se encariñaron emocionalmente con sus captores, e incluso los defendieron en el juicio.

El término «síndrome de Estocolmo» fue acuñado por el criminólogo y psiquiatra Nils Bejerot, que ayudó a la la policía durante el robo.

Explicaciones psicoanalíticas

El síndrome de Estocolmo es un cambio psicológico que se produce en cautivos cuando se ven amenazados gravemente, pero se muestran actos de bondad por sus captores.

Los cautivos que exhiben el síndrome tienden a simpatizar con y pensar muy bien de sus captores.

Al ser sometidos al cautiverio prolongado, estos cautivos pueden desarrollar un fuerte vínculo con sus captores, en algunos casos, entre ellas el interés sexual.
Se lo describe como «una gratitud primitiva por el don de la vida».
De acuerdo con el punto de vista psicoanalítico del síndrome, esta tendencia podría ser el resultado de emplear la estrategia de evolución de los recién nacidos para formar un vínculo emocional con el adulto más cercano de gran alcance con el fin de maximizar la probabilidad de salir ileso.
Si una de estas personas no puede escapar de un enemigo, por lo que entra en un mecanismo de defensa llamado disociación. Se trata de un mecanismo de defensa normal en las personas expuestas a un trauma. Cuando se entra en un estado disociativo, se puede hacer frente a los abusos que sufre. La disociación puede ser tanto que no toma su oportunidad de escapar cuando tiene la oportunidad.