Síndrome del sabio

Síndrome del sabio

Salud Mental: Síndrome del sabio

El síndrome del sabio, a veces denominado Savantismo, es una rara condición en la que las personas tienen en una o más áreas de conocimiento, una habilidad o brillantez que contrastan con las limitaciones generales de las personas comunes.
Aproximadamente la mitad de todas las personas con el síndrome del sabio tiene autismo, mientras que la otra mitad tienen otra discapacidad mental como retraso mental, lesiones cerebrales u otra enfermedad como la esquizofrenia.
Sin embargo algunos pacientes no tienen anomalías aparentes pero sus habilidades tampoco son tan únicas; por lo que se cree irían de la mano y que algún tipo de compensación es necesaria.

Características del síndrome del sabio

Algo que casi todos los pacientes con síndrome del sabio tienen en común es una memoria prodigiosa de un tipo especial. Es amplio en el sentido de que pueden recordar mucho, pero tienen dificultades para su puesta en un uso útil. Además, se encuentran en una capacidad superior artística o musical. En términos sencillos, una persona con síndrome del sabio tiene «islas de genio» en su capacidad intelectual, donde una habilidad específica es de un nivel casi perfecto, mientras que otras habilidades parecen verse afectadas.

Causas del síndrome del sabio

Experimentos demostraron que las habilidades del síndrome del sabio parecen estar latente en todo el mundo y han sido estimuladas dirigiendo pulsos magnéticos de baja frecuencia en el hemisferio izquierdo del cerebro, desactivando regiones dominantes (en al menos el 90% de las personas diestras) y permitiendo que las regiones homónimas del  el hemisferio derecho dominen.

Mecanismos en el síndrome del sabio

El síndrome del sabio es poco conocido. Ninguna teoría cognitiva ampliamente aceptada explica la combinación de talento y el déficit. Se ha sugerido que los individuos autistas tienen un sesgo hacia el procesamiento del detalle y está basada en que este estilo cognitivo predispone a los individuos autistas y no autistas al síndrome del sabio.