Síndrome postpolio

Síndrome Postpolio

 

Todo sobre el Síndrome Postpolio

El síndrome postpolio o las llamadas secuelas de la poliomielitis es una condición que afecta aproximadamente al 25-50% de las personas que han contraído la poliomielitis.

Está es una infección viral del sistema nervioso. Por lo general los síntomas aparecen 15-30 años después de la recuperación del ataque original, a una edad de 35 a 60 años.

Síntomas del síndrome postpolio

Después de un período de prolongada estabilidad las personas que habían sido infectadas de poliomielitis comienzan a experimentar nuevos signos y síntomas, que se caracterizan por:

  • Atrofia muscular.
  • Debilidad en las extremidades.
  • Dolor y fatiga en las extremidades que fueron originalmente afectados.

El síndrome postpolio es una condición que muy lentamente progresa marcada por períodos de estabilidad seguidos de descensos en la capacidad para llevar a cabo las actividades diarias.

La mayoría de los pacientes toma conciencia de su disminución de la capacidad para llevar a cabo rutinas diarias debido a cambios significativos en la movilidad, la disminución de la función de los miembro superiores y la capacidad pulmonar.

La fatiga es a menudo el síntoma más incapacitante, e incluso puede intensificar los síntomas de otro tipo como:

  • Problemas para respirar o tragar.
  • Trastornos respiratorios del sueño, como apnea del sueño.
  • Disminución de la tolerancia a temperaturas frías.

 

Causas del síndrome postpolio

Numerosas teorías han sido propuestas para explicar el síndrome postpolio. A pesar de ello, actualmente no existen causas totalmente aceptadas.

La teoría más ampliamente aceptada del mecanismo detrás de este trastorno es la «Fatiga Nerviosa«.

La teoría de la Fatiga Nerviosa propone que la infección de la neurona motora provoque un estrés metabólico en el cuerpo de las células nerviosas que además afecta las fibras adicionales.

Después de año, este estrés metabólico que no dio síntomas puede más que lo que la neurona puede manejar, lo que lleva al deterioro gradual de las fibras y, finalmente, la propia neurona.

Esto provoca debilidad muscular y parálisis.

Tratamiento del síndrome postpolio

El tratamiento para el síndrome postpolio es generalmente paliativo y consiste en reposo, analgesia y la utilización de mecanismos para hacer la vida más fácil, tales como sillas de ruedas eléctricas.

No hay terapias reversivas. La fatiga suele ser el síntoma más discapacitante. La conservación de energía puede lograrse con los cambios de estilo de vida, reduciendo la carga de trabajo y dormir durante el día.

La pérdida de peso también se recomienda si el paciente es obeso.

En algunos casos, el uso de ortesis del miembro inferior puede reducir el consumo de energía.

Los medicamentos para la fatiga, tales como la Amantadina y la Airidostigmina, no se han encontrado para ser eficaces en el síndrome postpolio.