Suplementos vitaminicos, te contamos toda la verdad sobre ellos.
En 2009 los británicos gastaron £ 220.000.000 en suplementos de vitaminas y minerales, según la Agencia de Normas Alimentarias (FSA). Es, se encontró que el 43 por ciento de los adultos británicos había tomado suplementos vitamínicos o minerales en los últimos 12 meses. Estos números son aun mayores en los EE.UU y otros países europeos.
Si bien los suplementos más populares durante todos los tiempos fueron el aceite de hígado de bacalao y otros naturales, son la venta de ‘mega-dosis «de vitaminas y minerales los productos de más rápido crecimiento, con algunos fabricantes que informan de un aumento de más del 20 por ciento del consumo en los últimos tres años, ya que la gente sigue sin dejarse intimidar por la advertencia ocasional que se puede dañar el cuerpo con una sobredosis de estos productos; o el daño a largo plazo de órganos como los riñones así sean dosis bajas.
Necesidad de Suplementos
Que necesitamos vitaminas no se discute. Las vitaminas son un pequeño grupo de sustancias que son esenciales en pequeñas cantidades para el crecimiento y el desarrollo. La mayoría de ellos no pueden ser fabricados por el cuerpo y deben provenir de nuestra dieta.
Pero algunas personas piensan que si toman píldoras de vitaminas a manos llenas, no tienen que preocuparse de lo que comen. Es fácil ver el atractivo de un enfoque que puede existir en comer comida chatarra, tener un estilo de vida terrible y todavía ser «saludables».
Otras personas tienen una opinión menos extrema y piensan que solo las toman como suplemento de su salud para ayudar a su cuerpo.
¿Pero sirven realmente?
Los médicos desde un principio fueron de esta idea, mas aun con los descubrimientos de las vitaminas E y C y su efecto poderoso sobre la «radicales libres» que están vinculados a todo tipo de problemas médicos desde el cáncer hasta enfermedades del corazón.
Sin embargo ya muchos estudios independientes privados, estatales y no pagos por las compañías farmacéuticas han venido haciéndose oír cada vez mas – aunque todavía no lo suficiente – de que las vitaminas de los suplementos no actúan sobre el cuerpo de la misma manera como las vitaminas de los alimentos. Sin embargo, como todo hallazgo falta mucho para que estos conocimientos lleguen al publico común.
El estudio de la manzana
El estudio de la manzana, como se lo conoce popularmente entre los profesionales de la salud fue un famoso estudio de Farmacovigilancia del Istitute of Medical Science de la Facultad de Medicina dependiente de la Universidad de Tokio, llevado a cabo en el año 2003 y fue encargado por el gobierno nipón.
Básicamente se quería comparar si era lo mismo ingerir Vitaminas por alimentos o por complementos. Contra todas las expectativas y el sentido común los niveles de las diferentes Vitaminas medidas en sangre y en las células que utilizan estos compuestos fue mayor en las personas que las obtenían de frutas que de aquellas que las obtenían de complementos; cuando la fisiología decía que debían ser iguales.
La causa no apareció hasta 3 años después y fue gracias a un estudio Norteamericano sobre las propiedades de la manzana (este estudio le dio con sus resultados el nombre informal al anterior). La manzana contiene muchas otras sustancias químicas de origen natural, además de vitaminas, tales como flavonoides ciertos tipos de polifenoles y otros que aun faltan por descubrir y que estamos muy lejos de sintetizar; y tienen un papel básico en aumentar la absorción de la vitamina a nivel del intestino y el pasaje a través de la membrana de la célula destinataria.
Este ultimo punto es muy importante de recalcar ya que ha habido casos de suplementos vitamínicos C de varios laboratorios reconocidos Estadounidenses que tuvieron que sacar sus productos de circulación dado que si bien tenían una buena absorción y los niveles vitamínicos eran mayores en sangre luego de su ingesta; los niveles eran los mismos dentro de los leucocitos (glóbulos blancos que usan la Vitamina C como defensa) ya que estos eran incapaces de “atrapar” la vitamina y por ende usarla
Posibles peligros
Mucho se ha comenzado a hablar y discutir sobre la Hipervitaminosis y otras clases de sobredosis con Vitaminas y suplementos. Sin embargo, esto sucede con intoxicaciones agudas, los síntomas son claros y cede al detener la ingesta de vitaminas.
Pero que tal si hubiese un daño que ocurre poco a poco, sin síntomas y que no se detuviera una vez que comienza?
Estamos hablando de los daños hepático y renal. Los proveedores de suplementos engañan a la gente y dicen que si toman un poco mas de lo necesario, estas se eliminaran por la orina sin problemas.
Habría que preguntarles a ellos que les sucedería si les hiciésemos correr 3 días sin parar; o que sus coches anduvieran al máximo de velocidad por tiempo ilimitado. Probablemente al principio nada, pero luego el desgaste seria fatal. Es lo que sucede cuando sobrecargamos al riñón a que excrete cosas que no esta acostumbrado; o l hígado para que las modifique así el riñón las puede excretar.
Tomar vitaminas y suplementos puede ser bueno o malo según la situación. Pero lo que es cierto es que es totalmente innecesario para la mayoría de nosotros.
Cantidad de Vitaminas Diario
Este número suele variar según la seriedad y las intenciones de quien lo brinda; por eso en Yasalud usamos los oficiales brindados por la OMS y la FAO de las vitaminas más comunes
- Vitamina A: 700-1400 ug
- Vitamina B6: 1,5-4,5 mg
- Vitamina B12: 1,4-7,0 ug
- Vitamina C: 45,0-225,0 mg
- Vitamina D: 20,0-40,0 ug
- Vitamina E: 10,0-50,0 mg
- Vitamina K: 50,0-100,0 ug
Niveles superiores a estos pueden alcanzarse sin que exista hipervitaminosis o efectos agudos; pero la falla renal o hepática a mediano y largo plazo no se asegura.