Una pregunta recurrente a menudo es si la cafeína y la teína son lo mismo o no. La respuesta, a pesar de la desinformación que hay, es clara: son la misma molécula.
De hecho, cuando la cafeína fue aislada en el año 1819, se pensó que el té contenía una sustancia parecida pero diferente: la teína. Pero análisis posteriores revelaron que eran la misma sustancia.
Lo difícil de entender, es que casi 2 siglos después persista la confusión entre la mayoría de la gente.
La teína es una molécula que se encuentra naturalmente no solo en el té, sino también en el cacao, la guaraná y la yerba mate.
Esta sustancia funciona como estimulante en el té sin llegar a la fortaleza que encontramos en el café, donde se deja notar en concentraciones más elevadas.
Sin embargo, la concentración varía mucho según el tipo de té y la manera de prepararlo.
No hay colores del té que tengan una concentración superior a los de otro color, pero si en menos, el té verde es el que tiene menos teína, sobre todo sus variedades Bancha y Kukicha.
Un truco para tomar té sin padecer las consecuencias adversas de la teína es el siguiente: Como la teína se disuelve rápidamente en el agua caliente al infusionarse, dejar el té en el agua caliente 30 segundos, después tirar el agua y volver a poner agua nueva calentada. De esta manera se puede reducir mucho la teína consumida.