El trabajo de parto consiste en la culminación de un embarazo con la expulsión de uno o más recién nacidos del útero de una mujer.
El proceso del parto humano normal se clasifica en tres etapas de trabajo: El acortamiento y dilatación del cuello uterino, el descenso y nacimiento del bebé, y la expulsión de la placenta.
Signos y síntomas del trabajo de parto
Los niveles de dolor reportados por las mujeres son muy variables y parecen estar influenciados por los niveles de miedo y ansiedad, experiencia previa, ideas culturales, la movilidad durante el trabajo de parto y el apoyo brindado durante el mismo.
El dolor de las contracciones se ha descrito como la sensación de un calambre menstrual muy fuerte.
Se suele animar a abstenerse de gritar, pero hacerlo puede provocar cierto alivio.
En el orden sicológico, el parto puede ser un evento intenso y de fuertes emociones, tanto positivas como negativas.
La depresión posparto puede afectar a algunas mujeres y la terapia de grupo preventiva ha demostrado ser eficaz como tratamiento profiláctico.
El parto es estresante para el niño. Además de la tensión normal de dejar el ambiente uterino protegido, las tensiones adicionales asociadas con el parto, tales como asfixia, pueden afectar su cerebro.
Etapas del trabajo de parto
En el trabajo de parto pueden distinguirse tres etapas:
La primera comenzara con las contracciones y su inicio se denomina fase latente.
Aquí la mujer percibe las contracciones uterinas regulares.
La fase latente termina con el comienzo de la primera fase activa, y esta transición se define generalmente como una dilatación del cuello uterino ya sea de 3 cm o 4 cm.
La duración del trabajo es muy variable, pero el promedio es de fase activa unas 7 horas para las mujeres que dan a luz a su primer hijo y más corto para las mujeres que ya han dado a luz.
La segunda etapa comienza cuando el cuello uterino está completamente dilatado y termina cuando el bebé nace.
Al comienzo de la segunda etapa normal, la cabeza está completamente encajada en la pelvis;
Despues, la cabeza del feto continúa el descenso. Esto es ayudado por los esfuerzos adicionales maternos.
Luego la cabeza del feto «corona» la parte de los labios. En este punto, la mujer puede sentir una sensación de ardor.
La expulsión completa del bebé indica la finalización con éxito de la segunda etapa del trabajo.
La tercera etapa consiste en la expulsión de la placenta.
El período desde justo después de que el feto es expulsado hasta justo después de que la placenta es expulsada se denomina la etapa expulsiva del parto
El cordón umbilical se pinza y se corta de forma rutinaria en esta etapa.
La expulsión de la placenta comienza como una separación fisiológica de la pared del útero y se recomienda el manejo activo de esta tercera etapa del trabajo de parto.