Tuberculosis

tuberculosis

La tuberculosis es una infección crónica causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis (y ocasionalmente otras variantes del género Mycobacterium). Por lo general, afecta a los pulmones, pero otros órganos del cuerpo también pueden estar involucrados.

Es de las enfermedades “graves” más comunes y prevalentes, con 2.200 millones de infectados en todo el mundo; es decir que una de cada 3 personas es portadora, lo que la convierte en un gran problema de salud. Es una de las enfermedades mas antiguas conocida y se calcula que ha  matado a mas gente que todas las guerras de las historia.
Hoy en día, la tuberculosis (TB) tiende a concentrarse entre los habitantes del centro urbano, las minorías étnicas y los inmigrantes recientes de las áreas del mundo donde la enfermedad sigue siendo común. Los alcohólicos, que a menudo desnutridos, tienen un alto riesgo de desarrollar la enfermedad, al igual que los presos y las personas infectadas con el VIH. Puede ocurrir en cualquier lugar, y nadie está exento de la amenaza de infección.
La tuberculosis es causada por un germen que se transmite de persona a persona por las gotitas en el aire “gotitas de Plugge”. Por lo general, esta infección se transmite como consecuencia de un contacto muy estrecho, por lo que los familiares de una persona infectada están en peligro si la persona continúa viviendo en la misma casa y no ha sido objeto de un tratamiento adecuado.
Si una persona con TB activa tose o estornuda sin cubrirse la boca y la nariz, las gotitas que contienen los gérmenes de la tuberculosis se esparcen por el aire y puede ser inhalado por cualquier persona cerca de la persona que tosió. Un tejido siempre debe ser utilizado para cubrir la nariz y la boca al toser, estornudar o escupir, y las manos deben lavarse con prontitud.
La gran mayoría de la gente tiene gérmenes de la TB en sus cuerpos, pero no tienen un caso activo de la enfermedad, esto ocurre cuando sus defensas caen.
Una reacción positiva a la prueba de la tuberculina no significa que la persona está enferma o contagiosa para los demás. Esto significa que los gérmenes causantes de la tuberculosis están presentes en el cuerpo o ha sido vacunado con la BCG (Bacilo de Calmette y Guérin).

Síntomas de tuberculosis

Los primeros síntomas de un caso activo de tuberculosis (primoinfección) pueden ser tan comunes que muchas veces son confundidos como los efectos de un resfriado o la gripe, sin embargo una radiografía identificara ante un ojo entrenado el complejo primario. El individuo puede cansarse fácilmente, se sienten un poco de fiebre o tos con frecuencia. Por lo general desaparece por sí sola, sino en la mitad de los casos (inmunodeficiencia) regresará.
Luego de la primoinfección los síntomas ante una infección tuberculosa activa serán

  • Fiebre
  • Pérdida de apetito
  • Pérdida de peso
  • Sudores nocturnos.

Alrededor del 15 por ciento de las personas con la enfermedad desarrollan la tuberculosis en un órgano distinto del de pulmón, tales como los ganglios linfáticos, tracto gastrointestinal y los huesos y las articulaciones.

Tipos de tuberculosis

Tuberculosis primaria: Es consecutiva a la llegada de M.tuberculosis al pulmón.

Comprende la lesión pulmonar a nivel de la puerta de entrada. La mayor parte de las veces la infección primaria cursa en forma asintomática, siendo el único testigo de la misma la positivización de la reacción cutánea con tuberculina.

Pleuresía tuberculosa: Resulta de la propagación a la pleura de la infección pulmonar tuberculosa subpleural. El líquido obtenido por punción es de carácter inflamatorio y con predominio de polimorfonucleares al inicio y de linfocitos después.

Tuberculosis miliar: Es una forma diseminada de la enfermedad que se presenta cuando muchos bacilos difunden por vía linfohemática. Se presenta en personas con inadecuada inmunidad celular.

Reactivación de la tuberculosis o reinfección endógena: Durante la infección inicial un número viable de bacilos se diseminan por vía hemática, localizándose en distintos tejidos. Es habitual que estos gérmenes persistan en estado quiescente durante toda la vida de la persona, siendo controlados por la inmunidad celular. Pero en cualquier momento pueden reactivarse si por algún motivo se deteriora dicha inmunidad. La reactivación endógena de la infección seria el principal mecanismo de enfermedad tuberculosa tardía.

Adenitis tuberculosa: Antiguamente observada preferentemente en el niño, últimamente esta localización de la enfermedad se ve a menudo en adultos, asociada o no a lesiones pulmonares.

Meningitis tuberculosa: Se produce precozmente a consecuencia de la diseminación hematógena precoz o más tardíamente por reactivación de un foco latente. Se trata de una meningoencefalitis subaguda a líquido claro u opalescente, donde las proteínas están aumentadas y la glucosa disminuida.

Diagnostico de tuberculosis

El diagnóstico se sospecha por el cuadro clínico-radiológico y se confirma con el aislamiento del bacilo de Koch.

En estos pacientes los procedimientos agresivos de diagnóstico deben realizarse con frecuencia para determinar la etiología de la afección:

  • Fibrobroncoscopía con lavado broncoalveolar y cepillado
  • Biopsias, punciones, etc.

Cuando los estudios microbiológicos son negativos, el estudio anátomo-patológico de las muestras obtenidas por biopsia puede dar una alta aproximación diagnóstica.

El hemocultivo en medios especiales suele tener un alto rendimiento diagnóstico en los infectados por el VIH, constituyendo a veces el único material de donde pudo aislarse el germen.

El test cutáneo con tuberculina tiene poco valor en los infectados por VIH y se observa que la respuesta decrece a medida que avanza la inmunodepresión.

Tratamiento de la tuberculosis

La quimioterapia antituberculosa tiene por finalidad curar al enfermo y evitar las recidivas, pero también es el medio de tratar la fuente de contaminación bacilar.

El tratamiento de la tuberculosis está normatizado.

Comprende 2 fases:

  • La primera de 2 meses con una triterapia
  • La segunda de 5 a 7 meses con una biterapia.

1era. Fase

Droga                         Dosis                         Ritmo                         Tiempo

Isoniacida                  5 mg/kg                         diario                           60 días

Rifampicina               600 mg                           “                                     “

Ppirazinamida           2000 mg                         “                                     “

2da. Fase

Isoniacida                   15 mg/kg                      2 semanas                     150 días

Rifampicina                 600 mg                             “                                   “

Los tratamientos antituberculosos matan en pocas semanas a los bacilos extracelulares (95% de los bacilos presentes en las lesiones) con lo que revierten los síntomas y se negativiza el esputo. Pero también deben matarse a los gérmenes intracelulares para evitar las recaídas, lo que se logra con la prolongación del tratamiento en la segunda fase.

La gravedad de las formas multirresistentes radica en la poca eficacia de las drogas de segunda línea y al retardo en el inicio de un tratamiento adecuado por la demora en conocer la sensibilidad del microorganismo a los medicamentos.