La acidosis tubular renal proximal es una enfermedad que se da cuando los riñones no logran eliminar los ácidos en la orina de una forma apropiad, haciendo esto que quede demasiado ácido en la sangre.
El cuerpo funcionando normalmente es productor de ácido, y si este ácido no es eliminado o neutralizado hace que la sangre quede con ácido en exceso. Este problema puede llevar a que existan desequilibrios electrolíticos en la sangre.
Para controlar estos niveles de ácido es que están los riñones, que son los encargados de que se remueva el ácido de la sangre y se elimine mediante la orina. Estas sustancias ácidas se logran neutralizar gracias a las sustancias alcalinas, como lo es el bicarbonato.
La ATR tipo II (acidosis tubular renal proximal) se da cuando el sistema de filtrado que tiene el riñón no logra reabsorber del todo bien el bicarbonato, dejando así en el cuerpo ácido (acidosis)
ATR tipo II se da menos que la ATR tipo I (acidosis tubular renal distal), se da con más frecuencia en la lactancia y puede desaparecer sin ser tratada.
Causas de la ATR tipo II
Las causas más comunes son:
- Hiperparatiroidismo primario
- Síndrome de Sjögren
- Enfermedad de Wilson
- Cistinosis
- Consumo de medicamentos como: ifosfamida (utilizado en quimioterapia), antibióticos aminoglucósidos, tetraciclina vencida, o acetazolamida.
- Síndrome de Fanconi
- Intolerancia a la fructosa hereditaria
- En casos de Mieloma múltiple
- Cuando se tiene una deficiencia de vitamina D
Síntomas de la ATR tipo II
- Tener deshidratación
- Presentar confusión
- Disminución de la lucidez mental
- Sentirse fatigado
- Debilidad
- Tener un aumento en la frecuencia respiratoria
- Osteomalacia
- Sentir dolores musculares
- Raquitismo
Otros síntomas pueden ser los siguientes:
- Tener menos gasto urinario
- Sentir calambres musculares
- Tener dolor de huesos (espalda, abdomen, costado)
- Un aumento de la frecuencia cardíaca o tener latidos cardíacos irregulares
Exámenes médicos
- El médico va a indicarle varios exámenes para detectar si se trata de esta enfermedad. Tanto la gasometría arterial como las químicas sanguíneas sugieren la presencia de acidosis metabólica y/o desequilibrios electrolíticos si es que los hay. También si hay bajos niveles de potasio o esta disminuido el bicarbonato.
- También puede hacerle un examen para determinar el nivel de pH en la sangre y en la orina. La orina también puede indicar si hay niveles que sean anormales de calcio, aminoácidos, glucosa o fosfato.
Tratamiento para la ATR Tipo II
- Lo principal en el tratamiento es que el pH vuelva a la normalidad y se dé un equilibrio electrolítico normal dentro del cuerpo. Que el pH vuelva a los valores normales hace que las enfermedades óseas se corrijan, reduciendo así el riesgo de que empeoren.
- Cuando esta enfermedad se da en niños se requiere de una terapia con álcali para así evitar que tengan una osteopatía inducida por ácidos, como lo es el raquitismo. En los casos de adultos en algunos es probable que no se necesite un tratamiento.
- Para el tratamiento se utilizan medicamentos alcalinos, como lo son: citrato de potasio y bicarbonato de sodio. Se utilizan estos medicamentos porque logran corregir el estado ácido del cuerpo y los niveles de potasio que están bajos. También se puede necesitar suplementos de calcio o de vitamina D, esto es para ayudar a que se reduzcan las deformidades del esqueleto que se dan a causa del raquitismo o la osteomalacia.
Si Ud. tiene síntomas de acidosis tubular renal proximal es muy importante que consulte con su médico. Si desarrolla cualquiera de los siguientes síntomas de emergencia debe acudir a su centro de salud de inmediato: convulsiones, bajo estado de consciencia, problemas para orientarse, baja lucidez mental.