Los antibióticos se encuentran entre los medicamentos más prescritos en la medicina moderna.
El principal uso es para combatir infecciones.
El primer antibiótico fue la penicilina, descubierta de forma accidental en un cultivo de hongos por Alexander Fleming
Hoy en día, más de 100 diferentes antibióticos están disponibles para los médicos (es preferible que sean ellos quienes receten dado que poseen el conocimiento para así evitar el surgimiento de cepas resistentes, tan comunes dada la venta libre por algunos farmacéuticos.
Aunque los antibióticos son útiles en una amplia variedad de infecciones, es importante anotar que los antibióticos sólo tratan las infecciones bacterianas. Los antibióticos son inútiles contra las infecciones virales (por ejemplo, el resfriado común) y las infecciones por hongos (como la tiña). Su médico es quien mejor puede determinar si un antibiótico es el adecuado para su condición.
Tipos de antibióticos
Aunque hay más de 100 antibióticos, la mayoría provienen de sólo unos pocos tipos de drogas, por lo que se han agrupado en grupos terapéuticos de antibióticos, estos son todos ellos:
- Betalactámicos
- Penicilinas
- Cefalosporinas
- Carbapenems
- Monobactámicos
- Aminoglucósidos
- Quinolonas
- Macrólidos
- Glicopéptidos
- Clindamicina
- Sulfonamidas y trimetoprim
- Metronidazol
- Tetraciclina
- Rifampicinas
- Cloranfenicol
- Fosfomicina
- Nitrofurantoina
La mayoría de los antibióticos tienen dos nombres, el comercial (la marca del laboratorio), creada por la compañía farmacéutica que fabrica el medicamento, y un nombre genérico, basado en la estructura química o clase química.
Cada antibiótico es efectivo sólo para ciertos tipos de infecciones, y su médico es el único capaz de comparar sus necesidades con los medicamentos disponibles. Además, una persona puede tener alergias para una clase de antibióticos sin saberlo, o estar contraindicados para ella por otras causas.
Otro factor que debe ser considerado al elegir un antibiótico es el costo, si una infección se puede combatir perfectamente con un antibiótico masa barato, no hay razón para usar uno que cueste más, es lo que se denomina en medicina: Uso racional de Antibióticos.