Efectos toxicos del alcohol

Los efectos toxicos del alcohol repercuten en casi todos los órganos y sistemas del cuerpo. Los altos niveles de consumo de alcohol se asocian con un mayor riesgo de alcoholismo, malnutrición, pancreatitis crónica, enfermedad hepática alcohólica, y cáncer. El daño además del sistema nervioso central y sistema nervioso periférico puede ocurrir por abuso crónico de alcohol. El desarrollo del cerebro adolescente es especialmente vulnerable a los efectos toxicos del alcohol.

Efectos toxicos del alcohol a largo plazo

Los efectos toxicos del uso excesivo de alcohol a largo plazo son similares a los observados con otros sedantes hipnóticos, aparte de la toxicidad para los órganos que es mucho más problemática con el alcohol.

Los efectos incluyen un mayor riesgo de enfermedades del hígado, cáncer de la orofaringe, cáncer de esófago y pancreatitis.

También se producen efectos graves en la salud física, enfermedad cardiovascular, enfermedad del hígado, y tumores malignos.

Gran cantidad de alcohol a largo plazo puede conducir a la miocardiopatía alcohólica.

La dependencia del alcohol se asocia con hipertensión, enfermedad cardíaca coronaria, ictus isquémico, cáncer del sistema respiratorio, y también del sistema digestivo, hígado, mama y ovarios.

El consumo excesivo de alcohol se asocia con la enfermedad hepática, como la cirrosis y puede también tener un impacto negativo sobre el envejecimiento.

Efectos toxicos del alcohol en la salud mental

El alcohol puede conducir a una amplia gama de deterioro neuropsiquiátrico o neurológico.

Los trastornos psiquiátricos que se asocian con el alcoholismo incluyen la depresión mayor, la distimia, manía, hipomanía, trastorno de pánico, fobias, trastorno de ansiedad generalizada, trastornos de la personalidad, la esquizofrenia, el suicidio, los déficits neurológicos (por ejemplo, alteraciones de la memoria de trabajo, las emociones, las funciones ejecutivas, habilidades visuoespaciales y de la marcha y el equilibrio) y daño cerebral.

Los efectos tóxicos a largo plazo del alcohol en la química del cerebro son una causa importante de la fatiga crónica.