Desprendimiento de retina

desprendimiento de retina

El desprendimiento de retina es una separación de la membrana sensible a la luz ubicada  en la parte posterior del ojo de sus capas de soporte. La retina es una membrana transparente en la parte posterior del ojo, que procesa las imágenes que se entran en ella a través de la córnea y el cristalino. Aproximadamente 10.000 personas al año se ven afectadas por los desprendimientos de retina según la Organización Mundial de la Salud.

Causas del desprendimiento de retina

Los desprendimientos de retina con frecuencia están asociados con un desgarro o agujero en la retina a través del cual los fluidos internos del ojo se pueden perder. Esto causa la separación de la retina de los tejidos subyacentes.
El desprendimiento de retina puede ser causada por un traumatismo, el proceso de envejecimiento, diabetes severa o un trastorno inflamatorio, pero con frecuencia se produce de forma espontánea. En los bebés prematuros, el desprendimiento de retina puede ser causa por la retinopatía del prematuro (anomalías de la retina asociada a nacer antes de tiempo).
Durante un desprendimiento, el sangrado de pequeños vasos sanguíneos retinianos puede causar opacidad en el interior del ojo, que normalmente está lleno de humor vítreo. La visión central se puede ver seriamente afectada si la mácula, la parte de la retina responsable de la visión fina y más exacta, se desprende.

Factores de riesgo del desprendimiento de retina

  • Miopía
  • Antecedentes familiares de desprendimiento de retina
  • Diabetes no controlada
  • Trauma ocular.

Síntomas de riesgo del desprendimiento de retina

  • Destellos de luz brillante especialmente en la visión periférica
  • Manchas traslúcidas de formas variadas (flotantes) en el ojo
  • Visión borrosa
  • Sombras o ceguera en una parte del campo visual de un ojo

Tratamiento del desprendimiento de retina

  • La cirugía láser se puede utilizar para sellar los desgarros o agujeros en la retina que generalmente preceden al desprendimiento.
  • Otra técnica, la aplicación de frío intenso con una sonda de hielo (conocida como criopexia), conduce a la formación de una cicatriz que sostiene la retina a la capa subyacente. Esta técnica se utiliza en combinación con la inyección de una burbuja de gas y el mantenimiento de posiciones de la cabeza específicas para prevenir la reacumulación de líquido detrás de la retina.
  • Si la retina ya se ha desprendido, se requiere cirugía (retinopexia neumática), seguida de cirugía láser para fijarla permanentemente en su lugar.