Pescados

Pescados

Los pescados son un alimento consumido por muchas especies, incluyendo los seres humanos. La palabra «pescado» se refiere tanto al animal como a la comida preparada de la misma. En contextos culinarios y de la pesca, el término también incluye mariscos, como los moluscos, crustáceos y equinodermos.

El pescado ha sido una importante fuente de proteínas para los seres humanos en toda la historia.

Valor nutricional de los pescados

Más de 32.000 especies de peces han sido descritas, sin embargo, sólo un pequeño número de especies son comúnmente consumidas por los seres humanos.

El pescado es una buena fuente de proteínas, vitaminas y minerales. Pueden ser clasificados ya sea como pescado blanco, grasa o mariscos.

El pescado blanco, como el eglefino, contiene muy poca grasa (normalmente menos del 1%), mientras que los aceitosos, como la sardina, contienen entre un 10-25%.

Este último, como resultado de su alto contenido en grasa, contiene una serie de vitaminas solubles en grasa (A, D, E y K) y ácidos grasos esenciales, todos los cuales son vitales para el funcionamiento saludable del cuerpo.

Pescados y beneficios para la salud

Las investigaciones realizadas durante las últimas décadas han demostrado que los nutrientes y minerales en los peces, y en particular los ácidos grasos omega 3, son buenos para el corazón y el desarrollo del cerebro y la reproducción. Esto ha resaltado el papel de los peces en la funcionalidad del cuerpo humano.

Riesgos para la salud

El pescado es el alimento más común en causar obstrucción de las vías respiratorias y asfixia.

Algunas especies de peces, en especial el fugu globo utilizado para el sushi, y algunos tipos de mariscos, pueden provocar intoxicación grave si no se preparan adecuadamente.

La intoxicación por ciguatera puede ocurrir por comer peces más grandes de las cálidas aguas tropicales, como la lubina, el mero y el pargo rojo.

El envenenamiento por escombroides puede resultar de gran consumo de pescado aceitoso que no es congelado inmediatamente.

Una gran cantidad de peces se alimentan de algas y otros organismos que contienen biotoxinas (sustancias defensivas contra depredadores).

Las toxinas responsables de la mayoría de las intoxicaciones por mariscos y pescados, como la ciguatera y escombroidosis, son resistentes al calor hasta el punto en que los métodos de cocción convencionales no los eliminan.

Los productos de pescado se ha demostrado que contienen diversas cantidades de metales pesados o tóxicos.

Si el pescado y el marisco habitan aguas contaminadas, pueden acumular otros productos químicos tóxicos, en particular los contaminantes solubles en grasa que contienen cloro o bromo, dioxinas o PCB.

Los parásitos no son un problema en el pescado bien cocido, pero si en el consumo de pescado crudo. Este se debe congelar a una temperatura interna de -20 º C (-4 º F) durante al menos 7 días para matar a los parásitos. Es importante tener en cuenta que los congeladores de casa no puede ser lo suficientemente frío como para matar los parásitos de los pescados.