Dieta hipocalorica

Dieta hipocalorica

La dieta hipocalorica es aquella basada en el control y la limitación de las calorías consumidas.

Generalidades de una dieta hipocalorica

Tiene como base alimentos naturales, siendo su prioridad las frutas y verduras.

Es ideal para perder peso con moderación y de forma saludable.

Se compone de un menú que se caracteriza por su variedad, su escaso aporte de calorías y su aporte nutritivo.

El aporte de grasa, azúcar, etc. no debe ser eliminado, sino consumido en pequeñas cantidades, recomendándose la participación de un especialista para que estas no sean nunca insuficientes.

Utilidad de una dieta hipocalorica

Es beneficiosa frente a casos de sobrepeso u obesidad, y para aquellas personas que sientan molestias debidas a estar aumentando de peso.

Permite perder peso en forma moderada y en poco tiempo.

Se utiliza también como complemento al tratar diferentes padecimientos tales como hipertensión, diabetes, etcétera.

l ejercicio como complemento de la dieta también influye en forma positiva en la pérdida de peso, además de evitar los aspectos negativos que dicha pérdida pueda acarrear sobre el aspecto físico.

Alimentos y su preparación en la dieta hipocalorica

Las frutas y verduras adquieren prioridad en esta dieta. Su consumo debe ser variado.

Su preparación también es importante. Lo mejor son los productos naturales, frescos, con escasa elaboración y poco condimentados. Es preferible la cocina al vapor.

Ejemplos de dietas hipocaloricas

La dieta asociada es una dieta hipocalórica. En ella los alimentos preferidos son arroz, carne, leche, pan y agua.

Su duración debe ser de un mínimo de un mes, a un máximo de cinco meses.

Abarca todo tipo de alimentos, y en bajas cantidades también incluye grasas y azucares.

Esta dieta apunta a la ingesta mayormente de glúcidos como harinas, legumbres, arroz.

Otro ejemplo de dieta hipocalórica es aquella que se basa en una sopa que debe tomarse cada vez que se siente hambre.

Contiene fundamentalmente cebolla, tomate, repollo, y después de unos días se incluyen también alimentos ricos en grasas animales.

No debe prolongarse más de cinco días ya que su aporte calórico no alcanza a cubrir el mínimo vital.

Para cuidar la salud, siempre es preferible la supervisión de un experto, no solo frente a una dieta hipocalorica.