Además de la diabetes, obesidad, el tabaquismo, la hipertensión ahora se suma la depresión a la los enemigos de la salud cardiovascular. Según un comité de 12 expertos, la depresión (además de ser una enfermedad psiquiátrica) se puede denominar como un factor de riesgo a la hora de tener enfermedades cardiovasculares.
Según las conclusiones que fueron publicadas en la revista Cirulation, en la mayoría de las investigaciones realizadas en base a este tema se ha visto que la depresión está implicada en que las personas sean más propensas a poder tener un ataque cardíaco o fallecer por causa de un problema cardíaco.
Los expertos afirman en base a estos resultados que: «Los resultados no nos sorprenden” y esto se debe a que son muchos los estudios que han informado que la depresión se asocia con mayor mortalidad.
El perder peso, tener la presión arterial en valores adecuados, no fumar, entre otras cosas, hace que el riesgo cardiovascular se vean disminuido, hasta ahora no está demostrado que el tratamiento de la depresión pueda conseguir el mismo efecto.
Los autores hacen hincapié en que lo que se puede hacer es mejorar la calidad de vida y de supervivencia del paciente. A esto se agrega un estudio realizado en la “Universidad de Indiana”, el cual sugiere que el tratamiento d depresión dentro de sus primeras etapas hace que se reduzca el riesgo de un ataque cardíaco y ACV (accidente cerebrovascular).
170 personas que estaban en la edad de 60 años aproximadamente, recibieron terapia y el resultado fue que tienen un 48% menos de riesgo de sufrir un ACV.